Las Nuevas Formas de Control
Son falsas las necesidades de divertirse, de comportarse y de consumir de acuerdo con los anuncios. O bien de amar y odiar lo que otros aman y odian.
Estas necesidades tienen un contenido y una función social, un desarrollo y una satisfacción determinados por poderes externos sobre los que el individuo no tiene ningún control:
No importa hasta qué punto se hayan convertido en algo propio, siguen siendo lo que fueron desde el principio:
Productos de una sociedad que se somete, por derrotismo o ignorancia, a intereses que requieren la represión.
Su satisfaccion puede ser de lo más grata para el individuo pero es la euforia dentro de la infelicidad.
Este comportamiento debe cambiar radicalmente, tanto en interés del individuo feliz, como de todos aquellos que pagan con su miseria el costo de esa felicidad.
Herbert Marcuse 1960.
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